Giros...
Pero el día, como la vida, da giros inesperados.
Ahora estoy muy triste, intentando asimilar que un compañero de trabajo ha muerto, que ayer por la mañana estaba y ahora no, y mañana tampoco, ni pasado... no es que tuviera una relación de amistad o muy íntima, pero sí era cercana. Ahora recuerdo cuando me traía xuxes de sus clientes de golosinas y me decía “No le digas a las de oficina que te he dado esto, que a para ellas no he traído”... Llevaba mucho tiempo de baja, y realmente nunca estaba bien (cuando no era el corazón, era el hígado, etc..), pero hace tres semanas le dieron el alta, y vino a vernos. La semana pasada volvió a ingresar, pero estaba estable y despierto y se encontraba mejor. Ayer mismo le comentó a su mujer que le trajera el portátil para pasar unos pedidos... y murió de un ataque al corazón delante de su mujer horas después...
No, no asimilo bien los cambios. Y el peor cambio .. es la muerte. Sé que es ley de vida, pero aún así.. me cuesta.
Me duele, me siento triste, y las lágrimas asoman por mis ojos ahora mismo. Lloro por él, y por mi, por mis miedos más profundos, que aparecen en estas circunstancias. No puedo con la sensación de pérdida.
No me apetece trabajar, me cuesta concentrarme. Y me duele ver reacciones de gente , como si no hubiera pasado nada... Sí, ha pasado una cosa. Hay una persona a la que no veremos más, y no porque se halla ido a trabajar a otra parte señores, sino porque ya no está vivo.. No le podremos llamar para preguntarle como le va...
Las despedidas son dolorosas, pero más cuando no tienes la oportunidad de hacerlo. Yo tengo problemas con las despedidas...
Cat, muchísimas gracias por animarme, escucharme y abrazarme.. lo necesitaba. ¡¡Muchas gracias, de corazón!!
La vida sigue su curso y estos sucesos son los que me convencen que hay que vivir el día a día, y debo aprender a hacerlo...
Lo siento de verdad. Sé a qué te refieres. Hay que disfrutar del momento y de la gente a cada minuto porque cuando se van así de golpe es cuando te das cuenta de lo que te perdiste o no dijiste. También hay quien es menos sensible o, aún siéndolo, lo demuestra menos. Se da uno cuenta de lo realmente importante y todo lo demás queda en uns egundo plano.
Hay quien dice que ser demasiado sensible no es bueno. Tal vez sea cierto. pero es mejor sentir aunque duela para lo malo, para lo bueno se disfruta más.
de tu compañero quédate con que te apreciaba y tú a él.
Un beso muy fuerte y muchos ánimos.